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viernes, 8 de abril de 2011

LAS GANAS DE L.D.U. Y EL PRACTISISMO DE MARCARSA:

LOS CARTONEROS SE ALZARON CON LA VICTORIA POR 5 A 2
Jugado el 24 de julio de 1973
En la cabeza y en los botines de Eduardo Rambay estuvo la razón para que Macarsa derrotara a L.D.U. por cinco a dos. Liga no tuvo suficiente claridad, no tuvo definición y porqué no decirlo, le faltó un poco de suerte.
El triunfo macarseño se cristalizó recién a los 41’ de juego. Antes L.D.U. estuvo bregando en el campo de juego e hizo mérito para una mejor suerte. Ordóñez y Herrera dominaron el medio campo, cuando Macarsa se perdía en ese sector. Pero la inclusión de Alvarado fue gravitante, pues cuando tocó la pelota fue para dar claridad y supo también dar el respiro necesario a la línea de volantes, cuando estaban agotados.
Alineaciones:
MACARSA: Alberto Maldonado; Jorge Maldonado, César Sánchez, Marco Chica, José Klínger; Héctor Serna H., Francisco Saraguro S.; Luis Paladines Z., Eduardo Rambay, Julio Valarezo S., Edgar Panchana P.
L.D.U.: Elías Cabezas; José Reascos P., Galo Quesada R., Eduardo Carabajal U., Alfredo Vera P.; Galo Zúñiga C., Carlos Herrera B.; Jorge Chiriboga, Kléber Ordóñez B., Jorge Medina P., Juan Coronel.
Árbitro: Eddie Plaza (regular)
Jueces de Línea: Juan Arriaga y Oscar Hadad.
Los Mejores Valores: Eduardo Rambay (Macarsa) y Kléber Ordóñez (L.D.U.)
Los Goles: a los 12’ Eduardo Rambay (Macarsa); a los 41’ Quesada (Macarsa) autogol; Segundo tiempo: 12’ J. Coronel (L.D.U.), 14’ Eduardo Rambay (Macarsa); 23’ Zúñiga (L.D.U.); 45’ Julio Valarezo (Macarsa)
Público: 1.105 personas. Recaudación: 13.301 sucres.
El Primer Tiempo Fue de Macarsa
En el primer período de este encuentro Macarsa fue dueño y señor del terreno en todos sus sectores y dueño de la pelota, gracias al gran trabajo realizo por Eduardo Rambay.
Atrás Klinger se encargó de “borrar” de la cancha a Chiriboga y por el otro lado J. Maldonado no descuidó nunca a Coronel. Marco Chica salió por el centro de la zaga a cortar con resolución y bravura y su seguridad desbarató todos los ataques de Medina, que era solicitado con pases de Ordóñez, Herrera y Zúñiga.
En los dos conjuntos no se veían marcas específicas y se observaban deseos de llegar hasta los arcos. No se observó alta dosis de técnica, sin embargo en encuentro tuvo pasajes de interés, instantes de emoción, que lo confirmaron los sobresaltos pasados por ambos arquero.
Eduardo Rambay Abrió el Marcador
Cuando corrían 12’ de juego Serna puso una pelota en callejón para Rambay, quién remató despacio y la pelota dio un bote, descolocando al arquero Cabezas.
Galo Quesada Convirtió el Segundo en Autogol
Paladines envió un corner desde la izquierda y Quesada “peinó” levemente la pelota, descolocando totalmente a Cabezas; esta mala fortuna del zaguero sirvió para que luego se recuperara y finalizara jugando un buen partido.
El segundo gol de Valarezo se produjo a los 45’ del complemento cuando dejó inmóvil al meta
Cabezas, tras rematar fuerte al ángulo superior derecho; Vera no llegaría al cierre oportuno.
Kléber Ordóñez Marró un  Tiro Penal
El jugador ligado Kléber Ordóñez marró desde los once pasos un tiro penal, al estrellar el remate en el travesaño.

 En el Segundo Tiempo Coronel Descontó
En la segunda etapa un zapatazo de Coronel se incrustó en el arco de Maldonado, pero la alegría duró poco, ya que Rambay dos minutos más tarde truncó las ilusiones ligadas al convertir de cabeza, tras un servicio de Valarezo.
Zúñiga Colocó el Segundo de Liga
A los 23’ Gustavo Hall se llevó una pelota por la izquierda y, pese a la bandera en alto del juez de línea, el juez hizo seguir el juego y el juvenil ligado bajó elegantemente la pelota con el pecho y sacó un tiro hacia atrás que recibió Zúñiga en soledad, para rematar anotando con tiro seco y templado.
Galo Quesada y Marcelino Rosales en plena acción defensiva. Al final el arquero Maldonado lograría detener.
Dos goles de Valarezo Definieron el Pleito
A los 41’ y 45’ se hizo presente la “firma goleadora” de Julio Valarezo, definiendo el pleito. El cuarto fue un gol magnífico: combinaron Alvarado, Rambay y el mismo Valarezo, para que finalmente sea Julio quién, con impresionante tiro de izquierda, colocara la pelota en el ángulo superior del pórtico de Cabezas.

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