CUANDO EL BURGUÉS ES MENOS QUE EL PROLETARIO:

LA PEAÑA TUVO EL BALÓN, AUDAZ HIZO LOS GOLES

Jugado el 5 de agosto de 1973

Alineaciones:

AUDAZ OCTUBRINO: Eduardo Zambrano M.; Felicísimo Pesantez B., Segundo Chávez M., Alfredo Soria M., Carlos Plácher M. (expulsado); Bolívar Moreno C. (Benito Castro Q.), Gonzalo Acuña E. (Efraín García E.); Juan Moreira Álava, Antonio Coello B., Guillermo León G., Ramón Roca P.

JUVENIL LA PEAÑA: José Rosales C.; Nelson Ortega Albarracín, Leonardo Guerrero Ch., Andrés Arias A., Luis Arica Machuca (expulsado); Samuel González G., Eithel Arias A. (R. Salas); Adalberto Arias A. (Luis Minuche M.), W. Pinto Muñoz, Marcos Alcíbar T., Darlang Cely O.

Árbitro: Eddie Plaza (muy bien; cerca de las jugadas, con personalidad, bien en las expulsiones)

Jueces de Línea: Oscar Hadad y Medardo Serrano.

Los Mejores Valores: Nelson Albarracín (Juvenil La Peaña) y Alfredo Soria (Audaz Octubrino)

Goles: a los 24’ Alfredo Soria (Audaz Octubrino) de tiro libre; en el complemento a los 44’ Guillermo León (Audaz Octubrino).



Darlang Cely (J. La Peaña) intranquilizando la zaga de la Academia Verde

en un partido en el que Juvenil cayó inmerecidamente.

El primer tiempo fue apático y sin jugadas vistosas, con falta de claridad por ambos bandos. A pesar de todo, Audaz dominaba con ataques más a fondo y peligrosos. Pero siempre era a cargo del único hombre que buscaba el gol: Coello, jugador con enorme vocación de gol y sabiendo que era el “salvador” de la Academia Verde trabajaba constantemente en el ataque.

Ya sobre el final de la primera etapa comenzó a adueñarse del terreno el Juvenil La Peaña, pero sin la suficiente claridad, sin tener un definidor, pues los volantes se engolosinaban  con la pelota y los atacantes denunciaron falta de visión para llegar al gol.

Audaz Jugó al Contragolpe en la Complementaria

En este partido y más en la segunda etapa el Audaz Octubrino demostró que la única virtud de sus atacantes era jugar al contragolpe, explotando un arma poderosa como lo fue Antonio Coello, veloz y utilizando los espacios vacíos que iba encontrando al desplazarse.

En el segundo tiempo, una entrada en profundidad de “Cachorro” León, culminó en un gol

 desde ángulo difícil a los 44’; Rosales solo atinó a mirar el destino del balón.