BONITA FUE UN GRAN PERDEDOR:

GOLAZO DE SINISTERRA DIO TRIUNFO A AUDAZ 1 A 0

Se jugaban 5’ del primer tiempo cuando el esmeraldeño Cheme envió alto un remate que

hubiera podido irse a las redes; desperdició una magnífica oportunidad de anotar.

 Al ganar a Bonita Audaz Octubrino logró en aquella oportunidad una victoria de enorme importancia que le permitía seguir aspirando al título de campeón. el resultado puede llamar a engaño si analizáramos lo que fueron los 90’ de juego. Audaz no hizo mejor las cosas e incluso en muchos pasajes del encuentro fue dominado por el mayor empuje de los hombres del Bonita.

Bonita entró “a matar”

Bonita entró “a matar”, esa es la mejor manera de explicar el caudal ofensivo de que hizo gala desde los primeros minutos de juego.

Esta vez había vuelto el cuadro rojo a su antiguo 4-2-4, pero en ese partido con Serafín Da Silva totalmente recuperado y haciendo grandes esfuerzos para tapar, subir y enseguida bajar. Inclusive los atacantes entraron decididos hasta para ir a la marca, si era necesario. Ya a los 5’ César Pérez había metido un centro que fue recogido por Milton Da Silva de media vuelta, saliendo la pelota escasamente desviada. De inmediato un tiro libre desde larga distancia fue ejecutado por Serafín Da Silva con igual suerte.

Cheme sólo remataba afuera

El “bombardeo” era constante, Audaz no pasaba la media cancha; en la mente de todos se presentía una goleada “roja”. En el minuto 7 un mal rechazo de Moreira fue aprovechado por “Canalete” Rodríguez, para tirar bajo, salvando Manuel “resorte” Dávila con las manos; la pelota continuó en esa área, fue sobre ella Serafín Da Silva, sacó el disparo y otra vez Dávila apurado desvió su trayectoria de gol, impactando en el vertical derecho; estaba sólo Cheme, para que llegaba el ansiado gol, pero el esmeraldeño desperdiciaba la oportunidad por querer inflar las redes.

15’ expulsión infantil de Serafín Da Silva

Bonita siguió atacando, la gente de Audaz se dio cuenta que el partido se le estaba tornando sumamente complicado y Enrique Sinisterra fue a provocar al brasilero que estaba “tragándose” la cancha; La cosa fue más fácil de lo que parecía, porque la agresión  verbal bastó para que Serafín Da Silva, un jugador cuajado en estas lides, cayera en la trampa e intentara irse contra Sinisterra, muy cerca del árbitro y con la mirada atenta del juez de línea Hadad, que enseguida fue hasta donde el árbitro para informar de lo que acontecía; como el partido revestía gran importancia, no se dudó y Serafín tuvo que irse del campo, perjudicando a su equipo en una forma por demás infantil.

Audaz pobló el medio campo

Ahora sí había mayor tranquilidad; entonces Audaz adelantó sus líneas y se convirtió en el mandamás del medio campo; Atarama y Sinisterra lentamente transitaron con la pelota y los ánimos se aplacaron, favoreciendo esto los planes de Audaz, que pasó a dominar el juego pero con la falla de costumbre, no había atacantes que inquietaran mayormente a Medrano; arriba estaban Coello y Faiffer y Atarama de vez en cuando se sumaba a la ofensiva; Placher y el peruano Atarama ensayaron disparos desde muy lejos a los 16’ y 40’.

40’ del primer tiempo; Daniel Atarama envió un centro desde la derecha y Ermel Arias puso el pié cuando hostigaba Faiffer, produciéndose un corner. La pelota casi se introdujo en el arco de Medrano, que había salido a achicar.

 Cuando Bonita arreciaba, vino el golazo de Sinisterra

Bonita, a pesar de jugar con diez hombres, no desmayaba en sus intentonas de conseguir algún gol; la porfía se mantenía y Soria junto a Sánchez tenían que multiplicarse. La tarea de Sánchez era eficiente, ya que anulaba al 9 Milton Da Silva, clausurando al más positivo.

Cuando pocos esperaban un gol, principalmente por intermedio de Audaz, apareció la figura de  Enrique Sinisterra para receptar un rechazo corto y con fe irse en busca de sus compañeros, pero la pelota seguía atada a sus pies, quebrando una y otra vez la resistencia de Loor y Echeverría, con movimientos de cintura de un lado hacia otro hasta llegar cerca de Carlos Medrano a quién también engañó con un  amague hacia la derecha.  Antes también había dejado en el camino la marca de Rojas y, cayéndose, con su botín derecho colocó la pelota hacia el lado opuesto del meta, que no imaginó la intención del atacante. La pelota lentamente iría a dormir junto al vertical de Medrano y se convertiría en gol de Audaz; se jugaba el minuto 37’.

Y fue victoria

Ese gol de Sinisterra fue como un “balde agua fría” para los “bananeros” que vieron así esfumarse las posibilidades de un resultado mas halagador. La hinchada audacina celebró ruidosamente la conquista, saliendo en hombros del estadio el moreno del Audaz. Audaz había conseguido una apretada y difícil victoria ante un rival que salió decidido a ganar y que quizás por la expulsión de Serafín Da Silva hubo de aceptar las consecuencias. Para muchos no mereció perder Bonita; para nosotros tampoco, pero así es el fútbol, no siempre gana el que hace mejor las cosas, gana el que convierte más goles…Bonita hizo el gasto…Audaz el gol.