MACARSA LOGRÓ EL INGRESO A LA FINAL:

GANÁNDOLE AL COMERCIAL CATEGÓRICAMENTE 5 x 1

Jugado el 19 de agosto de 1973

Comercial Huaquillas llegó para este partido con enormes deseos de hacer un buen espectáculo, incluso tuvo el apoyo de la tribuna que se inclinó hacia su divisa, pero se encontró frente a rival más experimentado y de mejores recursos técnicos, que lo derrotó en forma contundente.

Alineaciones:

MACARSA: Alberto Maldonado; Héctor Serna, Jorge Maldonado, César Sánchez, José Klínger; Carlos Mosquera, Francisco Saraguro; Edgar Panchana, Julio Valarezo, Eduardo Rambay, Gerardo Batiojas.

COMERCIAL HUAQUILLAS: Wilson Santos B.; Walter Rentería R., Agustín Gonzaga G., Julio Salas B., Arnulfo Aguilar L.; Felipe Medina V., Francisco Marmolejo E.; Fangio Kum C., Santiago Meléndrez Ch., Eberth Vivar J., José Betancourt G.

Cambios: Jorge Madrid por Kum y Enrique Castro por J. Betancourt (Comercial H.); Vaca por Valarezo y Paladines por Mosquera.

Árbitro: Medardo Serrano (muy mal; perjudicó netamente a Comercial Huaquillas)

Jueces de Línea: Barriga y Valarezo (ambos sancionando faltas inexistentes)

Los mejores valores: José Klínger (Macarsa) y Ebert Vivar (Comercial Huaquillas)

Goles: a los 28’ Vivar de penal (Comercial H.), 30’ José Klínger de gol olímpico (Macarsa), 47’ Eduardo Rambay (Macarsa); segunda etapa: a los 12’ Gerardo Batiojas (Macarsa); 43’ José Klínger de cabeza (Macarsa)

Público: 1.252 espectadores.

Recaudación: 16.020 sucres.

Paladines tocó a Zerna, éste adelantó a Panchana quién, eludiendo la marca, sacó un centro

a la cabeza de Batiojas, que anotó el tercer gol de los “cartoneros” a los 12 de la etapa final.



Klínger, la figura con goles

El moreno marcador de Macarsa fue sin lugar a dudas la figura del partido, ratificándose como buen jugador, que sabe marcar y que sabe proyectarse por su andarivel haciendo las veces wing; convirtió dos goles y pudo haber estado en dos más de no mediar la mala suerte, al efectuar desviados sendos remates.

Saraguro dominó el medio campo

Saraguro jugó en este partido trabajando en la zona de medio campo y buscando a E. Rambay, que tuvo la responsabilidad de organizar el ataque, por cuanto Valarezo estuvo en un día opaco.

El volante Saraguro no fue un exquisito, no utilizó lujos para jugar, pero fue un hombre que al compás de “reloj” hizo caminar a Macarsa.


Valarezo remató violentamente y cuando Santos estaba vencido estalló el balón en el horizontal.



Gol olímpico de Klínger, tras un corner ejecutado a los 30’; la pelota en una impresionante

curva se introdujo en las mallas; era el empate transitorio de Macarsa.