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lunes, 18 de enero de 2021

UN SALUDO DE DESPEDIDA PARA EL "CONDE RAFICO" VALDIVIESO





¡UNA MEZCLA DE CANTINFLAS Y CHAPLIN!

¡VIVIÓ CON INTENSIDAD EN EL MUNDO DEPORTIVO ORENSE..!

Por ANIBAL GONZÁLEZ COMAS

Seguramente no seré el más indicado para despedir a un machaleño leal y comprometido con su causa, que brindó toda su pasión y entrega en la rama del periodismo deportivo en la Provincia de El Oro, al que presidió como dirigente hace muchos años atrás. 

Sin embargo, vale la pena recordarlo. 



Vale la pena porque he recorrido los medios escritos de vuestra región, en particular de la Provincia de El Oro, y no he visto los renglones a los que su larga trayectoria en el periodismo deportivo lo habían hecho merecedor.

Desde aquí, a unos ocho mil kilómetros de distancia, me animo a reivindicarlo porque sería injusto permitir que la tierra y el tiempo consuman el recuerdo merecido, aun cuando sus acciones, sus ideas, su vida privada displicente intenten quitar brillo a su periplo por el mundo deportivo orense.

Me animo a reivindicarlo, aun cuando tuvo para conmigo algunas actitudes reprochables por los años setenta y - últimamente - cuando visité Machala por tercera vez en 2016.

Es que el "Conde" Rafico Valdivieso se fue devaluando en los tropiezos de su vida; su crédito inicial - oro puro de una familia tradicional y prestigiosa de Machala que le dio la educación de base necesaria - cayó paulatinamente en el banco de empeño de las ligerezas y liviandades, y se licuó inexorable, para convertir sus residuos en chafalonías sin cotización.

Fue su vida personal... ¿y qué? ¿Quién está en condiciones de levantar siquiera un dedo acusador?

Mezcla de Cantinflas y Chaplín!... tal vez, retrocediendo mucho más en los siglos: diría: ¡Quijotesco!

Su gran amor juvenil: ¡Yadira! lo llevó a formar su hogar, que no pudo sostenerse en el tiempo por motivos reservados a su entorno. Supe conversar vía telefónica con Yadira radicada en Miami, E. Unidos, en algunas oportunidades y la comprendí...

Ese era Rafico, de carne y hueso, con mil defectos y una pasión: El periodismo deportivo. Allí tuvo un recorrido interminable desde los años '70; diría 50 años dedicados a poner en conocimiento de los orenses las actividades deportivas de su región.

Fue un gran incentivador del deporte orense. Fue un apasionado del deporte provincial de El Oro, al que admiré allá por 1973, al que acompañé en sus largos cambios de opinión con Manuel Minuche Grijalva en el Restaurant Te Kaybara, en los programas de Estelares del Deporte por Radio Vía, en la redacción de la página deportiva de El Nacional, en los comentarios de las transmisiones de los partidos que realizaba el inolvidable Vicente Barreto Villavicencio.

Machaleños, orenses - por favor - de pie: 

"Rafico", Rafael Valdivieso Maingón, vivirá en el recuerdo de todos los amantes del deporte como realmente se lo merece... ¿y cómo no despedirlo en su propio estilo???:

¡Salud Rafico!

jueves, 22 de febrero de 2018

1973 - MACHALA - 2018

ANDUVIMOS POR LA QUE FUERA 'LA SALITROSA' CAPITAL ORENSE
LOS CAMBIOS SON INMENSOS
Estuvimos recorriendo las calles de Machala durante el mes de noviembre, aprovechando las merecidas vacaciones anuales.
Realizar un viaje hacia aquella región del Pacífico no resulta fácil, sin embargo, una cuestión de nostalgia y de afecto nos movió a realizar una visita fugaz ya que nos encontrábamos recorriendo aquel hermoso país, cuyo progreso en muchos aspectos es notorio.
Me alegró ver el progreso de Machala, sobre todo el desarrollo urbanístico en todo su entorno, incluso en aquellos lugares más alejados que hace muchos años atrás supe ver llenos de cangrejos cuando bajaba la marea y que ahora están completamente construidos.
En general me impactó el gran movimiento comercial, la construcción de elegantes adoquinados en la zona céntrica, la elegancia de varios paseos públicos, el shopping inmenso, la muy buena atención en el Gran Americano Hotel, ni hablar del progreso de Puerto Bolívar con su moderno malecón y... los mariscos de 'Nuevo Edén'... ¡qué delicia!
Allí viví por 1973... frente a malecón... ¿cómo no sentir nostalgias de aquel tiempo, fugaz - es cierto - pero lleno con ese fuego de juventud que invadía, aún riñendo con el reclamo familiar ya que había abandonado un carrera militar con seis años de trabajo en la Primera Brigada Aérea de El Palomar, Buenos Aires... y había dejado 'esperando' a quien luego fue mi esposa..? ¡caprichos de juventud!!!
Prueba de nuestro reconocimiento fue aquella publicación que hizo historia en referencia al Torneo de Ascenso de El Oro en 1973 y que se revivirá para siempre en este blog.
Por eso quisimos ir juntos mi esposa y yo a recorrer aquella agradable ciudad, aunque sea por poco más de dos días, y saludar a los pocos conocidos que quedan de aquel tiempo...
Debo rescatar - sin temor a equivocarme - que si se debe poner en valor el sentido de la amistad he regresado satisfecho, porque encontré en Raúl Cedillo y su hermosa familia, la sinceridad y el corazón abierto, llenos de atenciones, valores que quedarán grabados en nosotros con la letra indeleble que ya no habrán de borrarse...
¡Mi respeto también al gran José 'Pepe' Loor, quien sobrelleva su dificultad con gran entereza!
Hubo tal vez otros que confundieron nuestra visita realizada a Machala como un atrevimiento, como innecesaria o inoportuna, incluso algún personaje reconocido de la farándula mediática machaleña intentó mofarse, y - como pudimos comprobar por los dichos de varios comensales en una cena en el Abraham Lincoln - que habíamos sido tema infaltable para generar risas y chanzas de las vernáculas noches de viernes...
¡Allá estos personajes... no nos roza lo ocurrido aquel viernes, aun cuando fuimos invitados a cenar y no nos dieron de comer... risueño pero cierto!
Como decimos, por encima de estas vanalidades, rescatamos con respeto las atenciones recibidas de parte de la familia de 'Rulo' Cedillo, que se impone por sobre cualquier argucia irrespetuosa que - felizmente - no alcanza para calificar en negativo aquella magnífica ciudad.
Ecuador está progresando mucho más de lo que se imaginan sus propios habitantes; quienes tenemos la oportunidad de viajar por los países sudamericanos podemos afirmar que es notorio el progreso de esta gran nación, que cuenta con un inmenso capital humano y que tiene futuro en sus recursos naturales.


sábado, 19 de octubre de 2013

TOMAMOS CONTACTO CON UN INTEGRANTE DE ESTUDIANTES OCTUBRINOS EN 1973

EL ARGENTINO OMAR HUGO CULLERTON...
 "EL ZORRO"...
AQUEL DE LA GLORIOSA "TERCERA QUE MATA" DE ESTUDIANTES DE LA PLATA
Hace unos días establecimos contacto por teléfono con el recordado Omar Hugo Cullerton, quien estuvo en aquel torneo de 1973 cuando la provincia de El Oro comenzaba a ensayar sus primeros pasos hacia el fútbol profesional del Ecuador.
Vive actualmente en la ciudad de Junín, Provincia de Buenos Ares, cuenta con 67 años y ya goza de una merecida jubilación.
Omar H. Cullerton, no pudo integrar la formación de Estudiantes Octubrinos de Machala, porque no llegó a tiempo el pase internacional, por lo cual se trasladó a Cochabamba, Bolivia donde jugó algunos años; allí viajó con su compañera, una 'machaleña' con la que tuvo una hija que actualmente radica en Junin, Buenos Aires, Argenitna.
Luego jugó en Sarmiento de Junín, provincia de Buenos Aires.

Cullerton formó parte de la gloriosa Tercera División de Estudiantes de La Plata que dirigía don Miguel Ignomiriello en 1965.
http://mazypincha.blogspot.com.ar/2011/07/homenaje-7-miguel-ignomiriello-la.html


DEPORTES
"EL ZORRO DE LAS CANCHAS"
Hugo Cullerton y un merecido homenaje en La Plata
Escribe: Luciano Canaparo 
OMAR HUGO CULLERTON CON SU NIETA 
El juninense Hugo Cullerton fue distinguido con una medalla y nos relata la emoción de volver a revivir, 45 años después, una época dorada en su extensa trayectoria futbolística.
15 de noviembre de 2010
Como por un túnel proyectado de fantásticos sueños, concretados en su mayoría, el miércoles pasado se pudo comprobar que el deporte argentino por excelencia no termina en una cancha ni en un partido. Por suerte, los valores de los humanos pasan a un plano fundamental, por más gloria que haya, y que en Estudiantes de verdad la hubo.
Catorce ex futbolistas de la Tercera, con el DT Miguel Ignomiriello aún en pie y riéndose como un chico; ocho integrantes del cuerpo técnico que incluía insólitamente a un pedicuro, un sociabilizador y hasta un transportista propio, algo que ningún equipo realmente atendía en esos tiempos.
Trece integrantes del equipo de Don Osvaldo Zubeldía también se hicieron presentes en un sector tan distinguido del Palacio Municipal, como el Salón Dorado.
Ya no están físicamente, pero su sola mención llevó a tenerlos bella e inmensamente vivos, terceristas como Mercerat, Cremasco y Duarte, y otros ídolos que el tablón recita como de memoria: Hugo Spadaro, Ribaudo, Manera, Fucceneco y Togneri.
El reencuentro (jamás hubo uno de tamaña concurrencia y tan íntimo entre los ex) estuvo enmarcado en los 128 años de la ciudad de La Plata, reivindicando aquella hazaña del fútbol platense del 16 de octubre de 1968 en Manchester.
El club albirrojo se acopló y, en conjunto a la recién formada fundación Mariano Mangano, movilizó a los que en cada preliminar hacían cantar como en la Primera, cuando la Tercera de Don Miguel Ignomiriello metía y jugaba con resultados avasalladores.
Entre ellos estaba el juninense Hugo Cullerton, delantero que se crió en el Club Ambos Mundos de Juníny que en 1965 se fue a probar a Estudiantes de La Plata y quedó seleccionado.
Después de 45 años, hace un par de semanas, Cullerton recibió una llamada telefónica. Del otro lado de la línea estaba Miguel Ignomiriello...
- "Levanté el tubo y escuché 'habla Hugo Cullerton?', 'si –l e contesté- quién habla?'. Y escuché el nombre de una persona que hacía 45 años que no veía: Miguel Ignomiriello. Juro que se me puso la piel de gallina, no podía ser verdad. "Don Miguel –le dije- no puedo creer que usted me llame, cómo consiguió mi teléfono". Entonces me explicó que estaban organizando un homenaje a la 'tercera campeona' de Estudiantes porque ese equipo nutrió a los campeones del mundo.
Pero igual me quedé con la duda porque pensé que tal vez podía ser una broma de mis amigos. Entonces agarré el teléfono y llamé al Club Estudiantes. Les expliqué quién era yo y le pregunté que pasaba el miércoles 10. La persona que me atendió me explicó que ese día iban a homenajear al plantel campeón del mundo y a los campeones de tercera división que nutrieron a ese famoso equipo. Así que me quedé muy contento; que después de 45 años se acuerden de uno no pasa todos los días".
De esta manera, Hugo Cullerton volvió el tiempo atrás (mucho tiempo) para zambullirse en una época que lo tuvo como protagonista junto a jugadores que, poco tiempo después, llevarían el nombre de Estudiantes de La Plata a lo más alto del fútbol mundial.
"Llegué a La Plata bastante temprano pero igual me fui a la Municipalidad pero las puertas estaban cerradas. De repente veo a un muchacho de traje que viene caminando hacia mí y me dice 'vos sos el zorro Cullerton'. 'Sí, le respondí. 'Y yo quién soy, me pregunta'. En realidad no tenía ni idea quien podía ser. Era el 'Bambi' Flores. Nos dimos un abrazo estupendo y me señaló a un par de muchachos más que estaban esperando; entre ellos estaba Del Curto, un puntero derecho. Y yo, en broma, le dije 'vos sos ese que jugaba de puntero derecho, muy ligero y que tirabas centros'. 'Sí -me dijo-, para que vos y Juan Echecopar hicieran los goles. Yo me rompía todo y ustedes se llevaban la gloria con los goles!'.
Al rato apareció Julio Santella, el preparador físico de Carlos Bianchi. Con él también nos abrazamos, se nos caían las lágrimas. Se acercaban hombres y mujeres más grandes que yo, que nos decían nosotros los vimos jugar a ustedes, nos pueden firmar un autógrafo. A mí me parecía mentira que a esta edad tuviera que firmar autógrafos, no lo podía creer. Pero la gente de Estudiantes es tan fanática que están en todos los detalles.

-¿Y el reencuentro con Miguel Ignomiriello cómo fue?
-Muy emocionante. Nos dimos un abrazo eterno. No se lo quise decir pero Miguel está embalsamado, igual que cuando yo tenía veinte años y jugaba. Me dio un abrazo que casi me desarma y me dijo 'usted desconfiaba que era yo cuando lo llamé por teléfono, verdad?'. Claro, le comenté, porque después de 45 años lo que menos me esperaba era que se acuerden de mi.
-Imagino que habrán compartido miles de anécdotas
-Claro, por ejemplo yo les conté cuando jugamos contra Boca y le ganamos 3 a 0. En realidad ganábamos siempre, por eso nos llamaban la 'Tercera que mata'. Bueno, después de ese partido, a la noche, nos fuimos al baile con Juan Echecopar, Aguirre Suárez, Rubén Bedogni y un par más que no me acuerdo. Estábamos en el baile y de repente se abrió la puerta y entró don Miguel Ignomiriello. Nos queríamos morir porque le teníamos un respeto bárbaro, teníamos 20 años, pero veinte años de antes... Un respeto terrible. Y se acerca y nos dice 'buenas noches, díganme una cosa, ustedes cuándo están más cansados, antes del partido o después?'. 'Y, después del partido Miguel', respondimos todos. 'Entonces hay que ir a descansar muchachos'.
Vivíamos en la pensión así que nos fuimos todos a dormir y ojo con pensar que porque Miguel se había quedado en el baile, nosotros podíamos ir a otra parte. Vivíamos en el primer piso y Miguel a las 3 de la mañana abría la puerta de las habitaciones y controlaba que estuviéramos todos.
En un momento del acto tomó la palabra Miguel Ignomiriello y dijo: "Esta gente hizo grande a Estudiantes de La Plata, vino Flores de Rosario, Cullerton de Junín, etc". Cuando me bajé del escenario con el diploma y la medalla, se me acercó un señor delgado, alto, morocho y me dijo 'vos sos de Junín, te voy a pedir algo. Quiero que a toda la gente de la ciudad que me conoce le mandes saludos míos; yo jugué en Sarmiento, me trataron muy bien y quiero agradecerles por intermedio tuyo'. Era Rubén Koroch.

¿Qué fue la "Tercera que mata"?
Se denominó de esa manera al equipo de Estudiantes de La Plata que dirigió Miguel Ignomiriello en 1965. La mayoría de sus jugadores jugaron juntos desde la tercera hasta llegar a primera, momento en el cual se iba a convertir en el equipo tricampeón de América y campeón del mundo.
Luego Ignomiriello renunció y Zubeldía se quedó a cargo de este equipo junto al preparador físico Jorge Kistenmacher. De los jugadores que estaban en la primera del club sólo tres fueron con los que contaría Zubeldía: Miguel Ángel López, Chevez y Madero; promovió a cuatro chicos de aquella tercera división: Poletti, Malbernat, Flores y Verón; y solicitó 5 refuerzos: Bilardo, Enry Barale, Hugo Spadaro, Roberto Santiago y Marcos Conigliaro.

Los agasajados
"Tercera que Mata":
Rubén Bedogni, Hugo Cullerton, Néstor De Marta, Néstor Del Curto, Horacio Espinosa, Enrique Flores, Jorge Lafuente, Carlos Mascchio, Hugo Mateos, Rodolfo Orife, Mario Rodríguez, Julio Santella, Luis Zibecchi.
Post-Mortem: Eduardo Cremasco, Santiago Duarte y Hugo Mercerat.


miércoles, 4 de septiembre de 2013

SE BUSCA A RODOLFO PIAZZA

A los amigos lectores les pido que si tienen alguna comunicación con RODOLFO PIAZZA me lo informen por mail para contactarlo.
Saludos. 
ANIBAL GONZALEZ COMAS.
nibita50@ciudad.com.ar
nibita50@hotmail.com